Si comes barritas energéticas, alitas de pollo o pizza congelada, tienes al Pentágono en casa. Este es el verdadero responsable de la invasión de comida preparada en tu cocina. Anastacia Marx de Salcedo analiza la relación entre los alimentos procesados y la industria militar: dada la necesidad de abastecer a las tropas en lugares inhóspitos y lejanos, conjugada con el requisito de que los alimentos aguantaran largos periodos en perfecto estado de conservación, la financiación e investigación militar estadounidense ha logrado producir raciones baratas e imperecederas que no solo consumen ya los soldados. Aquí se revela con todo lujo de detalles cómo la necesidad militar ha propiciado avances en la tecnología de los alimentos y de qué forma ha proliferado la comida procesada en los supermercados y en nuestras despensas. Después de leer esta fascinante historia, no volverás a ver la comida basura de la misma manera. ¡Buen provecho! |