La fascinación por Satán ha sido constante a lo largo de la Historia; una fascinación, por otra parte, que se traducía o bien en la más violenta repulsa o bien en una atracción íntimamente vinculada al deseo sexual. Prueba palmaria de ello son los crueles juicios de la Inquisición así como el rapto de los aquelarres.
En este ameno ensayo, Joseph McCabe indaga en los orígenes del «príncipe de las tinieblas» desde la noche de los tiempos hasta su caída en desgracia con la llegada del terrorífico siglo xx.