Joseph McCabe (1867-1955) nació en Macclesfield, en Inglaterra, e ingresó en la orden franciscana a la edad de 15 años. Fue ordenado sacerdote pero colgó los hábitos debido a una profunda crisis de fe. A partir de ese momento dedicó su enorme capacidad intelectual a combatir la superchería y la irracionalidad inherentes a muchos aspectos de la religión cristiana. El primero de sus libros Twelve Years in a Monastery (1897), en el que relata su experiencia como monje franciscano, vendió 100,000 ejemplares. Durante su dilatada vida fue un defensor acérrimo del racionalismo.
MacCabe solicitó que el epitafio de su tumba fuera: «Fue un rebelde hasta el último respiro».