Curtido en los entresijos de la Red, José Antonio Millán envía anualmente unos cinco mil correos electrónicos y recibe otros tantos; lleva varios blogs, participa en foros y listas, y tiene desde hace once años un sitio web con más de mil páginas. Toda esta intensa actividad le lleva ahora a intentar orientar a los cibernautas en sus tratos, ya sea en la redacción de e-mails, en la gestión de una ciberbitácora o en los lugares sociales que propicia esa insólita región conocida como el ciberespacio. |
Conocedor de la valía de Millán -de quien tuve la alegría de traducir un libro suyo hace años-, ya me he hecho con el Manual de urbanidad y buenas maneras en la red, y pienso leérmelo y seguir sus dictados al pie de la letra (si estoy de acuerdo con ellos, claro está).
Quim Monzó |