Bram Stoker (1847-1912) es mundialmente conocido por ser el creador de Drácula, acaso la obra más sobresaliente de la novela gótica. Su carrera profesional se desarrolló en el mundo del teatro a través de su relación con un actor de la época, Henry Irving.
Fue un hombre de una gran curiosidad intelectual que incluso le llevó al terreno del ocultismo. En este sentido, algunas fuentes lo relacionan con la sociedad secreta Golden Dawn, a la que también pertenecieron W. B. Yeats y Aleister Crowley. No obstante, este extremo nunca ha sido debidamente acreditado.